viernes, 6 de abril de 2012

Cuando alguien se va


Dicen que no se valora lo que se tiene hasta que se pierde, y que gran verdad.

No hay peor momento en la vida que cuando un miembro de la familia se va, el vacío que deja es demasiado grande, son cosas que aunque se tengan que superar, cuesta hacerlo. Es complicado explicar lo que se siente en ese momento, los pensamientos que se te pasan por la cabeza. Los buenos recuerdos deben estar por encima de lo sufrido y de la tristeza pero es inevitable estarlo.

 El ser humano está hecho para vivir en manada, desde los principios de los principios se ha llorado la muerte de un miembro de la manada. Sea ley de vida o no lo sea, el llorar y sentir la muerte de un ser querido es  imprescindible para superarlo, forma parte del proceso. Un proceso que se puede hacer cuesta arriba pero que antes o después se supera y todo queda en recuerdos.

Este post no ha sido fácil para mi, mas bien a sido una pequeña forma de desahogo.

Hasta siempre amigo...

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